En cada relación el amor capacita y desarrolla a la persona. Las personas cada vez adquirimos mas experiencias conforme vamos conociendo. El amor que nos tienen nos hace sentir indispensable, cotizados, y queridos como también nos lleva a pensar que esa persona estará siempre con nosotros a pesar de lo que hagamos. El problema es que frecuentemente olvidamos quien fue el que nos llevo a esta posición..
Cuentan que un rey ascendió a su esclavo Asnar a trabajar en las labores Administrativas y luego lo nombro su tesorero. Un día los consejeros del rey celosos le dijeron que Asnar estaba robando sus riquezas ya que entraba demasiado a la bóveda. El rey inicialmente no creyó, pero ante la insistencia de los consejeros, acepto esconderse en la bóveda para pescarlo in fraganti. Así, el rey en la bóveda lo vio dirigirse a los tesoros y sacar una bolsa escondida con su ropa de cuando era esclavo. Asnar, vestido de esclavo se miraba al espejo diciendo: “Mira de dónde vienes y recuerda lo que tu rey a hecho por ti. Sírvele siempre con amor y reconoce su apoyo y confianza con tus actos. En ese instante salio el rey con lagrimas en los ojos y le dijo: “Asnar, hoy yo venía a darte una lección, pero la lección me la has dado tu a mí, una lección de lealtad”.
Lealtad es la capacitad de reconocer y valorar lo que nuestra pareja hace por nosotros, respetando los compromisos implícitos y explícitos. Hoy, es cada vez más escaso el valor de la lealtad en el amor. Vemos con frecuencia como personas mantienen más de una relación a escondidas, o como personas con tantos años en una relación, buscan inmediatamente otra persona sin importar que la pareja se haya portado delo mejor. Unos de los motivos de la falta de lealtad se deben a que estamos muy concentrándoos en nosotros mismos. El entorno en que vivimos crea un ambiente amenazante que nos orienta a pensar egoístamente. En cambio la lealtad en el amor implica orientarnos a pensar por encima de nosotros mismos para pasar a pensar en dos personas, y valorar la contribución realizada por aquella hacia nosotros.
La lealtad es como el aire. Cuando lo tenemos, no lo valoramos, respiramos de forma automática, sin pensar. Sin embargo, cuando nos falta el aire, recién entendemos su valor y contribución a nuestra vida. Igualmente cuando las persona no nos son leales en el amor, tomamos conciencia con nuestro dolor de la importancia de este valor. Lealtad, sin embargo, no significa seguir a ciegas a las personas cuando nos piden actos que van en contra de nuestros principios. Lealtad es la capacidad de expresar lo que pensamos, para así proteger a nuestra pareja y no llegar a hacerle daño. He aprendido que la lealtad en el amor es reconocer y valorar lo que sientes por mí, valorándola y contribuyéndola con respeto y equidad..