En las páginas de mi destino encontré la fuerza de tu amor, desafié la soledad por correr a lo prohibido, mi corazón dejó atrás suenos inmerecidos, mi alma se enredó divinamente contigo y respirar para mi fue estar en tu camino. Amor nunca sueltes mi mano. No me dejes al descuido, aunque dure el tiempo que tu desees a tu lado, el viento será testigo de aquello que es tan bello y si faltaran palabras en este gran sentimiento levantaremos las alas haremos, que este sueño sea tan sólo nuestro y que el aire no nos falte, será nuestro juramento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario