Te veo en el reflejo de mi sombra, que a todas partes me
acompaña; te escucho en el silencio de los susurros del viento en mi oído; te
abrazo en la imaginación de mis pensamientos y en los recuerdos de mis ratos a
tu lado; te beso en cada gota de lluvia que resbala por mi cara, y en los rayos de Sol que entran por mi
ventana; te siento en la esencia que tu olor dejó en mí; te extraño cada minuto
que paso lejos de ti; te recuerdo cuando veo tu nombre iluminado con estrellas;
te quiero cuando me miras y me juras amor, pero te amo en cada latido que mi
corazón emite, en cada palabra de amor que mis labios pronuncian, en cada sueño
que me visita por las noches, en cada sonrisa sincera, en cada lágrima que
surge desde lo más profundo de mi alma, en cada mirada perdida en tus ojos, en
cada ilusión que forjo a partir de tu amor, en cada poema escrito a mano con
sangre del corazón poeta, en cada luna llena, en cada amanecer, en cada noche,
en cada día, en cada atardecer, en cada segundo, en cada minuto, en cada hora, en
cada sentimiento así sea tristeza o dolor, odio o rencor, felicidad o amor, en
cada poro de mi piel, en cada parte de mi ser, cada vez que mis labios se
juntan con los tuyos, cada vez que me pierdo en tus brazos, cada vez que digo
que te amo.
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